viernes, 27 de enero de 2017

Reseña de Animales Nocturnos (Nocturnal Animals)

Animales Nocturnos Poster
Director: Tom Ford
Actores: Amy Adams, Jake Gyllenhaal, Michael Shannon, Aaron Taylor-Johnson
Duración: 116 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2016

Susan llega en la noche a su suntuosa residencia de Los Ángeles después de inaugurar una muestra en un museo de arte contemporáneo que muestra maduras mujeres obesas desnudas bailando que tal vez simbolizan lo que se nos vende, lo que compramos, el paso del tiempo, la podredumbre o la banalidad. A la mañana siguiente recibe un sobre que contiene un libro. Es una obra dedicada a ella por su exesposo. Se llama Animales Nocturnos. Antes de empezar a leerlo su nuevo esposo muestra su indiferencia y su infidelidad y el lujoso mundo en el que ella habita la invita a gozar sus privilegios aunque no sea feliz.

Sola en la noche se pone a leer. Un hombre, su esposa y su hija adolescente salen de su casa cuando ya no hay luz. Se dirigen a un lugar en Texas. Avanzan en una solitaria carretera de sólo dos carriles. La señal del celular de la chica desaparece. De la oscuridad emergen dos coches, cada uno en un carril yendo a la misma velocidad y en la misma dirección. La familia no puede pasarlos. Ellos no quieren dejarlos pasar.

Algo horrible sucede después. Y eso no puede quedar impune.

Vuelta a Susan y después vuelta al pasado de Susan. El flashback nos presenta al exesposo. Él es idéntico al hombre del libro. A su vez, las mujeres del libro son parecidas a Susan y a la hija de esta.

¿Por qué? Por una venganza. Una sangrienta, cruel, fría, planificada y probablemente merecida venganza (la opinión de las personas sobre esto enciende mi curiosidad y da para una agradable discusión posterior a quién vea el filme acompañado). Mientras van pasando los minutos sabemos porqué es que el escritor busca eso y además se insertan temas como el papel del arte para superar tragedias o el confort que da el dinero sobre simples esperanzas de un sueño que no llega o la fuerza que debe mostrar un hombre y hasta eso de que "todos acabamos siendo como nuestras madres". Se conecta el ayer, el hoy y la ficción en la ficción. Me divierte recordarla, me divertí mientras la veía y no obstante eso, no sentí un particular gozo viéndola :) Lo que me dio placer fue ver como me lo presentaban. Una felicidad intelectual que advierto muchos no compartirán pero que invitaría a que traten de experimentar.

Nocturnal Animals Soundtrack Album

Es así gracias a la sensual dirección de Tom Ford (quien también hizo el guión). Sí, el diseñador de modas. Sus mundos son de confección meticulosa e incluso bellos en su violencia; su escena en la carretera es brutal y mejor que muchas películas de terror; su mundo fuera de la novela es una fotografía de lujo decadente; su inicio es provocador y su final elegante y usa interesantes simbolismos para unir a las narraciones (un sofá rojo, el cabello de las mujeres, posiciones corporales, etc.). Por supuesto, el vestuario es perfecto y las mujeres son pulcrísimos maniquíes andantes. No obstante, a pesar de sus múltiples aciertos, la película de algún modo se siente algo desconectada, a veces brusca en sus cambios. Mucho más sedosa es la banda sonora. Un envolvente tema melancólico que ayuda cada que se le deja caer sobre la pantalla. También de gran confección la edición. Hila de gran forma los tiempos y corta cuando debe y no tiene miedo de dejar retazos largos cuando se necesitan.

Un excelente casting da los perfectos modelos para la pasarela. Amy Adams protagoniza con gran solvencia aún sin tener mucho material para desenvolverse, Jake Gyllenhaal domina las dos prendas que debe proyectar y Michael Shannon (el sheriff que buscará justicia hasta las últimas consecuencias) ya prepara su esmoquin a la gala del premio a la que merecidamente se le invitó después de su gran trabajo (¿llevará otra cosa que no sea Tom Ford este próximo 26 de febrero?).

Mes amis!, esta bella chica de lujosas prendas por momentos puede parecer demasiado vanidosa. Su actitud no me molesta porque a mi intelecto le gusta lo que proyecta. ¡Oh! pero les advierto, así tan atractiva cual es, no la busquen si necesitan a alguien que caliente su corazón.

8.0/10


jueves, 19 de enero de 2017

Reseña de The Beatles: Eight Days a Week - The Touring Years

Beatles Eight Days A Week Poster
Director: Ron Howard
Actores: Paul McCartney, Ringo Starr, John Lennon
Duración: 137 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2016

Primera precisión: fanáticos del Cuarteto de Liverpool, recuerden que mi crítica se basa en la obra visual, no en la música; en todo caso, sería en cómo se usa la música.

Segunda precisión: este es un documental que, dice el título (engañosamente), trata sobre los años en que el grupo de rock británico, The Beatles, hizo conciertos en vivo.

Tercera precisión: Quieren tomar nuestra mano.

¿Quienes? Los realizadores. ¿Por qué? Porque parece que desean sujetarnos para llevarnos como niños por un camino ya conocido por muchos mientras evitan enseñarnos los feos paisajes en un tour de más de dos horas que dice muy poco. También se siente cierto oportunismo para subirse a la vagoneta de recientes documentales musicales exitosos como Amy o Cobain: Montage Of Heck.

Hay enormes diferencias entre ellos y este. La más importante es que aquí apenas y se roza la piel de los ídolos. La única controversia que aborda (sólo unos minutos) es aquella declaración de Lennon y el cristianismo. Todo lo demás que se presenta deja un mundo bonito y alegre. ¿Muestran alguna pelea entre ellos o con alguien cercano mientras viajaban? ¿Algún accidente de producción o de transporte o con el público antes, durante o después de la realización de un concierto? Me atreveré a preguntarlo: ¿alguna falla en sus instrumentos o en el sonido que hiciera de su presentación algo horrible? Y ¿qué hay del papel de las drogas en la realización de cierto álbum llamado Sargento Pimienta? Nada. Escenas no encontradas.

Esa última pregunta mía de hecho suena fuera de lugar, ¿qué no para el momento de Sargento Pimienta ellos ya habían dejado de salir de gira? ¿Entonces por qué el documental abarca hasta la disolución del grupo? No hay de otra, hay que culpar al director (también podría culpar a la casa productora, que es nada más y nada menos que la que crearon los Beatles, pero ¿es suficiente con imaginar que aquí pasó eso de "yo puse el dinero para esto no hablen mal de mí"?). No se enfoca en lo que promete, no da profundidad a su tema y no tiene un estilo visual que distraiga del grave hecho de que no dice nada nuevo. No hay que olvidar que parte del interés en los documentales musicales recientes es que usan collages o cambios de ritmo o secuencias animadas o hasta efectos por computadora. Son novedosos y se ven muy bien. Este parece televisión. Un video mientras se dice algo. Corte. En un estudio se entrevista a alguien. Corte. Video o foto que usa un narrador. Y así... Son igualmente cuestionables varias de las personalidades a las que se presta el micrófono para hablar. Lo hacen la actriz Sigourney Weaver o el comediante Eddie Izzard. Fanáticos que recuerdan sus impresiones de esos años. Okey, sabemos que fueron los más populares de esos tiempos pero ¿por qué no usar a más personas cercanas a los hechos en la etapa que se quiere abordar? Por ejemplo: ¿Qué tal usar a algún seguidor no tan conocido pero que los haya acompañado en varias locaciones con interesantes anécdotas? Nop. Ojalá hubiese eso. Hubo un montón de clichés estilo "el más guapo era" o "cuando llegaron a Nueva York".

Ante tal escenario llega Ayuda! El cuarteto demuestra lo fabuloso que era haciendo que el filme no sea aburrido. Hay buenas vibraciones cuando ellos mismos están en pantalla, cuando aparece gente verdaderamente cercana a las giras y sobre todo, cuando se oye una de las múltiples canciones exitosas. Además debo decir que se invitó a un nuevo integrante: Para hacer el largometraje se restauraron escenas nunca antes vistas y algunas pistas de sonido. No se usan de forma particularmente imaginativa, sí, pero eso se olvida al ver a las estrellas que presentan. Desafortunadamente, el grupo por sí sólo no puede comprar mi amor.

5.5/10