lunes, 22 de septiembre de 2014

Reseña de Cantinflas (2014)



 
Director: Sebastián del Amo
Actores: Óscar Jaenada, Michael Imperioli, Ilse Salas
Duración: 102 minutos
País: México
Año: 2014

Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, “Cantinflas”, es tal vez el mejor comediante mexicano que ha aparecido en el cine, un actor con obras memorables y una celebridad que goza de éxito en los países de habla hispana por su participación en películas desde 1937 hasta 1982. Eso (y por qué o cómo) pudo explicar este filme biográfico, pero en vez de eso, da un montón de datos inconexos sin antecedente o resultado haciendo un relato muy pobre de un hombre muy grande.

“Cantinflas” es alguien a quien muchos mexicanos conocemos y disfrutamos, pero si alguien extranjero ve esta obra (o alguien de mi país que no lo conoce) dudo mucho que descubra por qué o qué fue lo que hizo. Este es el grandísimo defecto de este filme; piensa que con el nombre ya tiene ganada la historia. No hay ilación entre los acontecimientos al que nos expone. A continuación, usaré varios ejemplos explícitos, aviso para quien no quiere enterarse de la trama.

Entre muchos: “Cantinflas” llega a trabajar a un teatro con un señor llamado Medel, ¿quién era Medel y cómo hizo nuestro comediante para de ahí saltar al cine? Quién sabe. ¿En ese lugar trabajó junto a Agustín Lara (famoso músico mexicano)? Eso parece. ¿Cómo fue la grabación de la que muchos consideran su obra cumbre (“Ahí está el detalle”)? Investiguen en otro lado. ¿De verdad se atrincheró en unos estudios cinematográficos junto a otros famosos de su época con fusil en mano? Vaya, eso luce interesante, pero los realizadores decidieron que no había que darle importancia y no nos explican que pasó después. ¿Hubo un gran distanciamiento con su amigo Shilinsky? Pues, igual y sí. ¿Es cierto que Charles Chaplin le escribió una carta a nuestro compatriota para que participara en la industria de Estados Unidos? Todo es posible. Nos han prometido que va a torear en la Plaza México a la vista del productor estadounidense que lo quiere en su película, ya hubo varias escenas anunciándolo y, ¡y!… nunca lo vemos torear. Es decir, de repente estamos aquí y luego allá, eso que ni qué, pero no más por que sí y usté’ debe de entender aunque yo no me explique bien y de esto salga aquello aunque no sea claro el porqué o para qué, no obstante fue así.

Con tales errores hay poco que hacer, pero aún así, Óscar Jaenada da una excelente interpretación en el papel protagónico. Actor español, elimina el acento de la península ibérica, se apropia del sonsonete del “mimo de México”, de sus poses, de sus muecas y de sus movimientos corporales. Gran trabajo. También destacable, la ambientación de la época en que transcurre la historia, que, aunque queda todavía muy corta del cine estadounidense, muestra mejoría en su manufactura.

Además de la actuación principal, a la obra le ayuda algo mágico que casi nunca emana de ella por sí sola: el recuerdo de “Cantinflas”. Los mejores momentos son en los cuales los fanáticos presenciamos algo de lo que lo hacía tan especial: su forma de bailar, su desfachatez, que es un personaje nacido de los estratos bajos del pueblo, el poder que tenía para realmente hacerte reír ("comedia: Guardianes de la Galaxia", no mam...) o su INCREÍBLE GENIALIDAD CON LAS PALABRAS. ¡El tipo era bien, bien chingón! Lamentablemente, aquí no lo parece tanto.


3.0/10

Hay otros aspectos que quiero comentar pero que dejo fuera de mi calificación de la obra porque son muchísimo más subjetivos.

Barbara Mori hace un cameo personificando a Elizabeth Taylor. No es creíble. La mujer es muy hermosa pero cuando la veo pienso en Rubí o en telenovelas, no en una leyenda de Hollywood; además, es completamente innecesaria su participación. Sí dice cinco diálogos es mucho y sus acciones son irrelevantes en la obra.

El director bien pudo ahorrarse cursilerías y tono telenovelero: después de que el protagonista ofrece una cena llena de pétalos de rosa a la luz de las velas, hay fuegos artificiales; Mario Moreno le lanza un vaso de licor al retrato de "Cantinflas" pues está siendo sobrepasado por la fama de su personaje; Valentina Ivanova (la esposa) declara ya no reconocer al hombre con quien se casó.

La fotografía luce como una serie de televisión mexicana con buen presupuesto grabada con una cámara digital de alta definición, no como cine. Tal vez esto sea poco claro pero apelo a que mis lectores recuerden a “La lista de Schindler”, “Gandhi” o “Ray”.

La decisión de terminar la película en la premiación a Mario Moreno con un Globo de Oro y en general, hacer que la historia gire en torno a un “éxito” estadounidense no me gustó. Si "Cantinflas" no hubiese hecho jamás un largometraje en Hollywood y no hubiese recibido un premio de ellos, de todos modos merecería estar en la historia del cine de comedia. De verdad le compite a Chaplin. Más aún, “La vuelta al mundo en 80 días” no es ni de chiste la mejor actuación del cómico y le quita tiempo a otros momentos de su vida en los cuales hubiese sido interesante indagar. “Miren, los gringos también dicen que era bueno” es la aprobación que parece quiere plasmar. No es necesaria.

Por último: esta es una de las películas que México decidió que deben concursar por los premios Oscar. ¡¿En serio?! Debe ser una decisión motivada como una propaganda comercial para llevar más público a las salas porque si de verdad nuestra Academia cree que es de lo mejor que podemos ofrecer este año (o realmente es lo mejor que hicimos), entonces tenemos un gran problema.

Poster de Cantinflas (2014)
 

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