Director: Paul Feig
Actores: Melissa McCarthy,
Rose Byrne, Jude Law, Jason Statham
Duración: 120 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2015
Una gordita con baja
autoestima que ayuda desde su escritorio a un experimentado y seductor espía de
la Agencia Central de Inteligencia se convierte en una diestra profesional, imponente
habladora y maestra de las risas para ser la respuesta a una amenaza nuclear en
una bomba de película veraniega.
Susan Cooper (Melissa
McCarthy) sale de sus oficinas en Langley por primera vez para caerse en
persecuciones, confundirse en elegantes restaurantes, disfrazarse de patéticos
alter ego, desmayarse ante estresantes eventos, lidiar con un donjuán italiano
o hacer llorar a un pobrecito sueco, entre otras cosas. Las situaciones y
confusiones no paran; aunque tal vez algunas podrían llegar a ser un poco asquerosas
para ciertas personas o puedan parecer innecesarias (¿ratas y murciélagos en la
oficina?).
La improbable nueva agente es
menospreciada por Rick Ford (Jason Statham), quien a primera vista luce como un
muy duro compañero de profesión dotado de toda la experiencia necesaria para
acabar con los malos, que además presume de ridículas hazañas que estarían
geniales en la vida real: sólo que a la hora de la verdad no respalda sus
palabras o percepción de sí mismo. Es muy torpe y muy divertido y el actor está
excelentemente elegido para el papel. La villana “no canta mal las rancheras”,
tampoco. Rose Byrne tiene ese papel y en muchos instantes debe convivir con
McCarthy en una especie de juego de engaños y duelo de personalidades bien
llevado por las dos.
Paul Feig dirige y escribe la
película. Hacia el final tal vez da un par de giros de más al asunto (tal vez) pero
siempre mantiene un tono agradable; hace lucir locaciones en París, Roma o
Budapest; elige muy bien al elenco; los actores se ven cómodos; plantea
amenos elementos que al principio parecen irrelevantes y después resultan
importantes; hace que los personajes menores también sean agradables (¡50 Cent!,
la jefa, la mejor amiga); y todo lo compone mostrando a mujeres en posiciones protagónicas
y puestos de poder (como sucedió con otra exitosa comedia que el dirigió:
Bridesmaids) que ha hecho que algunos piensen que la película es feminista.
Jason Bourne y James Bond
bien podrían recibir a su lado a Susan Cooper.
9.0/10
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