Director: Gareth Edwards
Actores: Felicity Jones, Diego Luna, Alan Tudyk, Donnie Yen, Forest Whitaker
Duración: 133 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2016
La Fuerza Despertó. Un año después y 4 episodios antes. A pesar de un final ya conocido, de personajes poco desarrollados o de un esfuerzo aún más descarado de apelar a la nostalgia y al conocimiento geek. Por momentos en una atmósfera demasiado seria, siempre con una pobre tercera dimensión y sin una banda sonora disfrutable. Entre diálogos repetitivos que parecen diseñados para que un niño los aprenda de memoria o un sentimiento de autograndeza que se festeja a sí mismo constantemente. En ese Imperio calculador y frío de las franquicias. Ella pudo contra todo eso: la Fuerza los derrotó a todos.
Capítulo III.V
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana...
La República se ha desmoronado. Un malvado Imperio Galáctico ha nacido. El director de investigación de armas avanzadas, Orson Krennic, busca al científico Galen Erso para completar un arma de poder nunca antes visto. Erso deja el cuidado de su hija, Jyn Erso, al extremista Saw Gerrera.
Años después, Galen, a través del piloto renegado, Bodhi Rook, da un mensaje trascendental para la resistencia a Gerrera, pero los rebeldes primero deben encontrar a Jyn...
Un comienzo lento en una película de más de 2 horas. Empero, el ritmo naciente no es su mayor problema. Es la falta de un suficiente desarrollo de los personajes principales y la consecuente falta de empatía por ellos (por lo menos al principio). A Jyn (Felicity Jones) la rescata el capitán Cassian Andor (Diego Luna) y el androide K-2SO. De ella, asumimos que está en contra de los dominadores por su traumático pasado, no obstante, parece que está ahí por fuerza y su convicción de luchar es muy pobre inicialmente, de él, nos muestran que toma decisiones moralmente cuestionables. ¿A quién matar y por qué? ¿Qué órdenes debe cumplir para "el bien" común? Mi curiosidad pensó: ¿Qué es lo que ha hecho antes? Pues quién sabe. Nunca se aclara. Me gustaría haber conocido más sobre ellos. Eso no pasa porque aparecen muchos más personajes y en conjunto son tratados como soldados que van de un set de acción a otro con poco espacio para desenvolverse.
Quien roba tiempo a los protagonistas es Saw (Forest Whitaker). Al principio también parece ser alguien primordial por la forma en la que se le trata pero resulta un "extremista" con un adjetivo calificador poco claro en su justificación, de una caracterización por momentos acartonada y de una actitud que se siente fuera de lugar a pesar de la probada solvencia de quien lo interpreta. Lo contrario de Felicity y de Diego. Sí, sus personajes tienen mucho más espacio para profundizar y casi nunca se relajan ni son completamente "divertidos" como Luke, Han y Leia hacían, por ejemplo; aún así: son muy buenos. Los dos. Desde el póster, la señorita roba miradas sin esforzarse, en pantalla, termina por ser una de las personalidades más memorables de las Guerras Estelares. El ya no tan joven charolastra no se queda atrás aún con su acentuada forma de hablar inglés. Ambos contagian la alegría de estar en una de las historias más grandes de nuestros tiempos, hacen cualquier esfuerzo físico sin problemas, interactúan espléndidamente con el muy agradable robot K-2SO (que en un par de ocasiones sentí forzado) o con los otros del grupo y se presentan convincentemente como el ímpetu que desesperadamente necesitaban quienes afrentan a un destructor de mundos. Jones brilla sobre todo en una junta de rebeldes donde se discute el plan a seguir.
Destaco también a Donnie Yen como Chirrut Ȋmwe. Un ciego que sabe kung-fu al cual nada más le falta un sable de luz para ser un caballero jedi completo. Sus movimientos quedan muy bien y su relación con su amigo, Baze Malbus (Wen Jiang) es intrigante. Sin embargo, él me lleva a otra queja: de nuevo se notan demasiado muchos movimientos calculados de los realizadores para explotar groseramente el legado de la marca. Se siente un frío y manipulador plan que quita algo del alma a sus propiedades. A mi gusto, mangonean en demasía a los fanáticos. Eso no se sentía tanto cuando George Lucas era el dueño. Con todo y su fallida pretrilogía, se apreciaba su amor, esmero y respeto.
Chirrut, es una propaganda andante. Un jedi donde no debería encontrarse. Dice a cada rato: "Soy uno con la fuerza, la fuerza está conmigo". Y por su parte Jyn declara: "las rebeliones están hechas de esperanza". Una o dos veces: okey, no problem. De hecho suenan bien. Pero tan constantemente, cansan. Y toda la obra se regodea de ser de Star Wars: datos de planetas, de robots, de diálogos y hasta de escenas y personajes del pasado. Supongo que es una delicia para los superfanáticos y en general todo es introducido de forma muy suave, pero hace pensar si la justificación para la obra era contar una nueva historia o hacer pensar en una historia vieja y ganar carretadas de dinero en el camino.
Si a alguien hay que agradecer por los millones que ha generado la historia es a un tal Darth Vader. Bueno, pues nuevamente lo vemos en pantalla y su participación es más que bienvenida. Con algunas escenas nos recuerdan porqué es uno de los mejores villanos de la historia del cine. Aunque nuevamente él no es el enemigo principal, quien lleva esa responsabilidad es Orson Krennic (Ben Mendelsohn). Un convencido miembro del Imperio que se topa con pared antes de recibir el reconocimiento que cree obtendrá del emperador. Me parece que juntos le dan la fuerza tan necesaria a la película de un gran villano... sin olvidar que el peligro máximo de los héroes es fallar en la misión que tienen.
Uno que desentona muy feo con el pasado es el compositor de la banda sonora: Michael Giacchino. No puede con la sombra de John Williams y hay momentos en el filme que se beneficiarían si se presentaran sin su música (de él o de cualquier otro). No se entiende bien como es que los realizadores usaron composiciones tan poco apegadas a las ya conocidas si toda la película toma cosas de los filmes anteriores.
Hay dos rubros que sentí aportaron buenas cosas a la serie. Uno, la cinematografía. Al principio tiene una paleta bastante más oscura de lo usual y al final brilla de forma insospechada en tierra y en el espacio. Dos, el director. Debo decir que Gareth Edwards (Godzilla de 2014) muy probablemente a hecho la película de Star Wars visualmente más atractiva hasta ahora. Es una obra fantástica en ese rubro. Planetas distintos, climas diferentes, naves lustrosas o desgastadas, bases militares, caracterizaciones de cientos de personajes que merecen una nominación al Oscar o efectos especiales al servicio de la trama que usan a la computadora o que fueron hechos en la vida real que también merecen un reconocimiento. Tal vez (tal vez) la queja con él sería que por momentos en las batallas su cámara no muestra tan claramente la acción en pantalla y que se siente cierta interferencia corporativa para garantizar un producto. Eso se le perdona por los memorables cuarenta minutos finales que logra. Todas las piezas caen de forma perfecta en ese tramo.
Un asalto a la fortaleza enemiga para el recuerdo. K-2SO logra ser gracioso y heroico, Chirrut y Baze junto a Bodhi y otros se vuelven espartanos en el esfuerzo contra stormtroopers o AT-ACTs, los escuadrones de X-Wings luchan en los cielos y de alguna forma Destructores de Estrellas caen ante los pequeños rebeldes. Dos de ellos se hacen gigantes. Jyn y Cassian enfrentan estoicamente un destino que todos sabíamos tenían puesto y logran conmover mientras lo hacen. Su Fuerza llega a los espectadores y hacen que la Fuerza permanezca con nosotros.
9.0/10
¡Uf! ¿Quien diría que una "pequeña" historia daría para tanto?
¡Qué cosa tan linda amigos! Sin embargo, hay dos víctimas que creo nadie ha contado y
que son difíciles de ver en esos campos de batalla. Se llaman Episodio VII y
Episodio VIII. El primero pierde muchísimo lustro inmediatamente, el segundo
está en serios problemas. Aquí hubo un sacrificio real ante un momento de
verdadero peligro. La muerte hizo leyendas. En cambio, ni Rey ni Finn tienen a alguien digno a quien enfrentar. La única esperanza es que Luke Skywalker les enseñe algo
verdaderamente interesante.
¡Oh! Por ahí leí un comentario que extrañaba la marquesina inicial en
los filmes de la serie. Pensé que exageraba. Nop. Realmente hizo falta.
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