Director: Marco Polo Constandse
Actores: Miriam Higareda, Martha Higareda, Luis
Gerardo Méndez
Duración: 107 minutos
País: México
Año: 2014
Dejen la ignorancia atrás
señores. Después de ver esta película descubriremos que se puede viajar en
camioneta desde la Ciudad de México hasta Quintana Roo en una sola noche con un
acompañante plácidamente dormido a nuestro lado. Demostrado. En pantalla. También,
apreciaremos enigmáticas comunidades selváticas desde la perspectiva de la
opulenta clase alta como si se tratase de un documental de National Geographic.
Y, confirmaremos que para salvar a una obra como esta se necesitan muchas más risas.
Que, sobre todo al principio,
eran prometedoras debido al muy loable esfuerzo de Martha Higareda (Amar te Duele, Niñas Mal), quien
produce, escribe y estelariza. Interpreta a Ana Paula, que está a pocos días de
casarse pero que acaba en el citado estado del sur del país cuestionando
fuertemente su decisión. Paralelamente está su hermana, Daniela (Miriam
Higareda, hermana en la vida real de la protagonista), amiga desde pequeña de
Gustavo (Luis Gerardo Méndez), ella no tiene ganas de casarse pero… ya se
imaginarán.
Son Daniela y Gustavo los
verdaderos protagonistas, quienes además, me parece, obtienen la empatía del
público. Malas noticias para la chica del póster. Roban cámara por diversos
motivos. Entre ellos porque son la pareja que más interactúa y porque son los
personajes que no actúan como estereotipos de la clase alta. Puedes
identificarte con su problema de amor. Otro motivo, no menor, es que los
actores que les dan vida son inteligentemente mesurados y son ayudados por un
elenco que actúa hacía ellos en escenas que dan para mayor confusión y risas. Son
lo mejor. Muy distinto de Martha Higareda. Grita, berrea, chilla y habla con un sonsonete innecesario cuando de
por sí su personaje no la ayuda, esa chica se queja demasiado y se regodea en
su alcoholismo o su superficialidad. Además, la historia de ella pierde mucha
fuerza al no compartir suficientes momentos con su prometido y mejor divertirse
turisteando o conociendo otros hombres. Problema aparte son algunos de sus
chistes. Para mí, la interacción con la comunidad indígena que se supone es
graciosa es a veces ofensiva. Ejemplo: la escena cuando ella intenta
comunicarse con ellos por primera vez.
Una pena, porque la selva
mexicana muestra muy bellos paisajes turísticos o viñetas de costumbres
locales; también un error es el cambio de tono a través del filme. Inicia
decididamente como una comedia pero deriva en una absoluta telenovela donde el
salvavidas del buen humor se poncha a merced de la necesidad de los besos en
las bodas.
Antes de acabar, debo decir
que hay algo que me llamó la atención: la productora y escritora apenas tiene
30 años, entonces, ¿por qué usa pistas de audio de los años 80? No parecen de
su época, estaba demasiado joven para tener afecto por ellas (hasta para
conocerlas). ¿Será que cree que los mirreyes/pirruris
sólo escuchan a Luis Miguel? ¿Tiene que
ver con el precario conocimiento del reciente estado de la industria musical?
¿A la segura con lo viejito? ¿O simplemente eran más baratas?
4.5/10
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