Director: Sebastián del Amo
Actores: Óscar Jaenada, Michael Imperioli, Ilse Salas
Duración: 102 minutos
País: México
Año: 2014
Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes,
“Cantinflas”, es tal vez el mejor comediante mexicano que ha aparecido en el cine,
un actor con obras memorables y una celebridad que goza de éxito en los países
de habla hispana por su participación en películas desde 1937 hasta 1982. Eso
(y por qué o cómo) pudo explicar este filme biográfico, pero en vez de eso, da
un montón de datos inconexos sin antecedente o resultado haciendo un relato muy
pobre de un hombre muy grande.
“Cantinflas” es alguien a
quien muchos mexicanos conocemos y disfrutamos, pero si alguien extranjero ve
esta obra (o alguien de mi país que no lo conoce) dudo mucho que descubra por qué
o qué fue lo que hizo. Este es el grandísimo defecto de este filme; piensa que
con el nombre ya tiene ganada la historia. No hay ilación entre los
acontecimientos al que nos expone. A continuación, usaré varios ejemplos
explícitos, aviso para quien no quiere enterarse de la trama.
Entre muchos: “Cantinflas”
llega a trabajar a un teatro con un señor llamado Medel, ¿quién era Medel y
cómo hizo nuestro comediante para de ahí saltar al cine? Quién sabe. ¿En ese lugar trabajó junto a Agustín Lara (famoso músico mexicano)? Eso parece. ¿Cómo
fue la grabación de la que muchos consideran su obra cumbre (“Ahí está el detalle”)? Investiguen en otro lado. ¿De verdad se atrincheró en unos estudios
cinematográficos junto a otros famosos de su época con fusil en mano? Vaya, eso
luce interesante, pero los realizadores decidieron que no había que darle
importancia y no nos explican que pasó después. ¿Hubo un gran distanciamiento
con su amigo Shilinsky? Pues, igual y sí. ¿Es cierto que Charles Chaplin le
escribió una carta a nuestro compatriota para que participara en la industria
de Estados Unidos? Todo es posible. Nos han prometido que va a torear en la
Plaza México a la vista del productor estadounidense que lo quiere en su
película, ya hubo varias escenas anunciándolo y, ¡y!… nunca lo vemos torear. Es
decir, de repente estamos aquí y luego allá, eso que ni qué, pero no más por
que sí y usté’ debe de entender aunque yo no me explique bien y de esto salga
aquello aunque no sea claro el porqué o para qué, no obstante fue así.
Con tales errores hay poco
que hacer, pero aún así, Óscar Jaenada da una excelente interpretación en el
papel protagónico. Actor español, elimina el acento de la península ibérica, se
apropia del sonsonete del “mimo de México”, de sus poses, de sus muecas y de sus movimientos corporales. Gran trabajo. También destacable,
la ambientación de la época en que transcurre la historia, que, aunque queda
todavía muy corta del cine estadounidense, muestra mejoría en su manufactura.
Además de la actuación
principal, a la obra le ayuda algo mágico que casi nunca emana de ella por sí
sola: el recuerdo de “Cantinflas”. Los mejores momentos son en los cuales los
fanáticos presenciamos algo de lo que lo hacía tan especial: su forma de
bailar, su desfachatez, que es un personaje nacido de los estratos bajos del
pueblo, el poder que tenía para realmente hacerte reír ("comedia: Guardianes de la Galaxia", no mam...) o su INCREÍBLE GENIALIDAD CON LAS PALABRAS. ¡El tipo era bien, bien
chingón! Lamentablemente, aquí no lo parece tanto.
3.0/10
Hay otros aspectos que quiero
comentar pero que dejo fuera de mi calificación de la obra porque son muchísimo
más subjetivos.
Barbara Mori hace un cameo
personificando a Elizabeth Taylor. No es creíble. La mujer es muy hermosa pero cuando
la veo pienso en Rubí o en telenovelas, no en una leyenda de Hollywood; además,
es completamente innecesaria su participación. Sí dice cinco diálogos es mucho
y sus acciones son irrelevantes en la obra.
El director bien pudo
ahorrarse cursilerías y tono telenovelero: después de que el protagonista
ofrece una cena llena de pétalos de rosa a la luz de las velas, hay fuegos
artificiales; Mario Moreno le lanza un vaso de licor al retrato de "Cantinflas"
pues está siendo sobrepasado por la fama de su personaje; Valentina Ivanova (la
esposa) declara ya no reconocer al hombre con quien se casó.
La fotografía luce como una
serie de televisión mexicana con buen presupuesto grabada con una cámara
digital de alta definición, no como cine. Tal vez esto sea poco claro pero
apelo a que mis lectores recuerden a “La lista de Schindler”, “Gandhi” o “Ray”.
La decisión de terminar la
película en la premiación a Mario Moreno con un Globo de Oro y en general, hacer
que la historia gire en torno a un “éxito” estadounidense no me gustó. Si
"Cantinflas" no hubiese hecho jamás un largometraje en Hollywood y no hubiese
recibido un premio de ellos, de todos modos merecería estar en la historia del
cine de comedia. De verdad le compite a Chaplin. Más aún, “La vuelta al mundo en 80 días” no es ni de chiste la
mejor actuación del cómico y le quita tiempo a otros momentos de su vida en los
cuales hubiese sido interesante indagar. “Miren, los gringos también dicen que
era bueno” es la aprobación que parece quiere plasmar. No es necesaria.
Por último: esta es una de
las películas que México decidió que deben concursar por los premios Oscar.
¡¿En serio?! Debe ser una decisión motivada como una propaganda comercial para
llevar más público a las salas porque si de verdad nuestra Academia cree que es
de lo mejor que podemos ofrecer este año (o realmente es lo mejor que hicimos),
entonces tenemos un gran problema.
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